domingo, 28 de septiembre de 2008

De papel

Soy de papel.
Pienso en paraísos que existen,
sueño con quimeras que funcionan.

Soy de papel.
En tanto espacio, en tanto cielo,
soy de papel.

Disfruto de tu compañía,
de crear
de construir
de soñar.
Te disfruto.

Soy de papel.

miércoles, 30 de julio de 2008

EN POSITIVO

Quiero probar volver a dedicarme
a dejar de dar vuelta la cara al alma dentro de la caja toráxica
a comprender mis sonrisas, mis orgasmos, mis lágrimas
a disfrutar de la noche en soledad, dando vueltas en una cama inmensa
pensando
pensando
repensando.

Quiero reencontrarme, redescubrirme, reenamorarme
no hay nada más hermoso que la reconciliación.

Estoy fuerte, me hice fuerte, soy fuerte
puede entender tantas cosas inentendibles
puedo mirarte y sentirte/me.

Quiero volver a ser política
a defender mis dudas, a quemarme con mi impulsividad.

Siento mi sentidos volver a fluir indecentemente
adoro sentir hasta el cansancio
hay formas hermosas de amanecer.

Estoy contenta, estoy feliz.

domingo, 20 de julio de 2008

CONFESION EXISTENCIALISTA

Aunque me abrace a la idea de una inmunidad, una eternidad, una promesa
aunque me convenza de que soy yo la que devuelve miradas desde el espejo,
va la luna a salir, va la rueda a girar, va tu resaca a escampar.
Debo aprender que no puedo contra lo que existe, por subjetivo que se haya vuelto el amanecer.
Y sigo queriendo poco a poco conquistar un lugar en este infierno,
alcanzo una que otra meta y me contento con una cerveza helada.
Caminando descalza, sobre la arena, sobre la brasa,
mirando tu luz, que poco brilla, pero qué bien me sienta.
Da miedo saberse solo, da vacío esa revelación
y tanta pavada en la rutina, y tanta idiotez en la televisión.
Los gritos del alma se escuchan sordos,
aunque cuente un millar de gentes a mi alrededor.
Lo he aprendido, lo he sabido y ahora tus caricias tienen otro sabor,

son dulces, son oscuras, tienen aliento a victoria,
ahora siento soledad en mis orgasmos matutinos, lo sé, lo aprendí:
"del polvo venimos y en polvo nos convertiremos".
Todo el mundo paga el billete de ida, el genterío compra, la muchedrumbre invierte. Nadie utiliza el derecho a sentirse diferente.

Aquí miro y poco entiendo, si es tan simple y tan solo se está.
Quiero un beso, dame un beso.
La ciudad apura por llegar hacia la nada, siempre corre, siempre apura.
No logro coordinar el movimiento de mis músculos en esta coreografía infame. Voy lento, me paso de rápido, trastabillo, titubeo, tartamudeo, pido descanso, desafío al reloj con mis interminables fiestas.
¿Y ahora?
Caigo, sé lo que es caer.
Me permito una lágrima, tengo derecho a la desesperación.
He comprendido de qué va la soledad. He develado el misterio.
Hoy siento las reglas de estas corajudas tinieblas.
Hoy tu constante poner límite no me arrincona, hay mierda después de tu adiós.
Hay que parar. Hay que dejarlo. Hay que comprarse un libro de autoayuda
y fumar marlboro light.
Recojo las flores/piedras que siempre lo logran, vuelvo al equilibrio, o a ese holograma.
Y de nuevo sueño con ser lo que soy, lo que seré,
entre los muchos,
solitaria, enamorada.

domingo, 6 de julio de 2008

FIN DE LA INOCENCIA

Puso la muerte su apuesta aquella noche
entre el polvo que sobraba de nunca limpiarnos la conciencia.
Sonrío la muerte, altanera, desmedida,
utilizando la misma retórica que escuché en tu tocadiscos.
Antes fuimos algo, antes había motivos de desprecio.
Ahora las luces de la noche cobran fuerza sobre mis iris,
puede que esté más sensitiva,
puede que esté más intuitiva.
Recuerdo los días en que anhelaba tu aroma
te quiero, me quiero, seamos, amemos.
Puso la muerte una puesta interesante
de lágrimas de almohada, la noche se acostumbra.
Hemos terminado. Hemos terminado.
De mi alma, de mi.
De mi divorcio con lo que alguna vez quise ser.
De respirar, del hoy.

miércoles, 18 de junio de 2008

TAUTOLOGICOS

Cuando intentemos decirnos verdades
de esas que pesan como el plomo
de esas que sorprenden/alimentan
juntemos las manos y sin decir palabras
mirémonos a los ojos
que ya es suficiente
que ya es demasía

CONYUNGES

Me dice negativas mientras prende un cigarro
"no", "no", y el índice erecto de izquierda a derecha.
Aprovecho el momento para frotar mis ojos
"tengo patas de gallo, ya tengo patas de gallo".
Coge otra cerilla, la enciende, la apoya en su cigarro
no comprendes no lo intentas no me escuchas no me gustas.
Cuento los no, tengo patas de gallo.
Dice en voz baja que sí que bueno que tienes razón que estás guapa con ese vestido azul.
No he planchado el vestido y se arruga entre mis pechos.
El aire se tiñe de humo marrón, denso, tabaco de la Habana.
No lo sé, puede ser, es que no tienes que pensarlo tanto, qué rico perfume te has puesto hoy.
Rasca compulsivamente su barbilla mientras me mira desafiante
yo lo miro, no lo entiendo, para qué se rasca.
Dice que se va. No puedo evitar la alegría.

viernes, 6 de junio de 2008

QUE LOS DÍAS SIGUEN

Ahora ya no quiero decidir.
No es capricho, puedo confiarme, es esta puta manía de proyectar.
Ya no hay líneas que me instiguen,
la ciudad tristemente ha vuelto gris.
Ahora veo a la gente bloqueada, a los días bloqueados,
a las risas bloqueadas, a las poesías bloqueadas, a los excesos bloqueados.
No te veo.
Ahora pienso en no pensar y un anciano me dice que no es casual que llueva tanto en primavera.
¿Qué me digo? ¿Qué te digo? Si no te veo...
Esta ceguera se ha vuelto difícil y no tengo monedas para el pase del metro.
El pecho me pesa, el hambre me esquiva
pero algo me dice que soy igual a cualquier mortal.
Continua el dolor de cabeza, y me siento quejosa mientras alguien me regala una cosquilla.
Y es que no te veo, no te veo.
No es capricho, ya me convenzo, es esa puta sonrisa a la que me acostumbré.
Siempre hay alguien que te ofrece un chocolate
y te recuerda que los días siguen,
aunque quedé con la duda de si entendiste quién soy.

DE CASSETTE

Quisiera poder rebobinar.
Pulsar stop, escuchar la cinta desde esta perspectiva
reescuchar mi no-voz
(aquí no creo tener sordera, aquí no hay narcolepsia en mi mirada).
Quisiera coger la cinta, romperla, cortar con mis manos el delicado sintético.
Editar los constantes desvelos, ser ajena a las vueltas de mis incoherencias,
rescatar tus intentos, que los hubo.
Hacer collage con mis energías, redistribuir mis esfuerzos.
Puse de camino alguna que otra expectativa
(no tener expectativas)
fui sombra, fui estrella. Quise ser alguno de mis yo.
Quisiera poder rebobinar.
La casa está en orden, me ocupé de asearla mientras escondía mi femeneidad.
Nunca acaba este momento. De todas las palabras, eligimos las más insulsas
(o lastimosas, sí que tienen personalidad).
Quisiera pode rebobinar.

domingo, 25 de mayo de 2008

SI HUBIERA

un lugar más acolchonado que tu pecho a latidos revoltosos
un tiempo más acertado que este instante colosal
una mirada más verosímil que tus ojos hinchados al amanecer
un argumento más acertado que el amarte
una magia más hechicera que tus caricias a las 8 am

Si hubiera Edén, aquí nadie lloraría.

LA VENTANA CÓMPLICE

Fue el momento de alegar perezas, el tiempo de los silencios que dicen por demás.
Quise ser menos de lo que siempre he sido, pero no hay cura para la cortesía.
Miré por la ventana buscando un testigo en la oscuridad de la noche.
Afuera la nada aquietaba.
Pude sentir la violenta indiferencia, el impacto de escuchar mediocres sies, altaneros noes.
La calma amenazaba con apaciguar mi descontrol.
Busqué un cómplice a través de la ventana, alguien que sí quiera sentirme.
Derrumbé mis hipótesis, pensé nuevos argumentos, miré el suelo, no huebiese querido estar aquí.
Fue el momento de pedirte tregua, de declarar la guerra, de la diplomacia, la lucha, la paz.
La nada.
Escapo por la ventana, me siento en un banco de plaza, enciendo un piti echando de menos a la carne que se quedó refutando obviedades, alabando silencios.

miércoles, 9 de abril de 2008

DE BUENOS AIRES

Veo las calles que antaño eran las mías
lo son, no lo son, no lo sé.
Rodeada de gentes
que quiero, que quería, no lo sé.
Encontré un refugio entre el tornado de mi conciencia,
lejos, cerca, no lo sé.
No encuentro equilibrio en una Buenos Aires debilitada,
más vencida de cuando la dejé descansar
mientras yo soñaba europas,
egoísta, idealista, no lo sé.
Los opinólogos continúan con su discurso perenne
y a mi me duele quererme lejos.
Me siento turista en la esquina de mi casa.
Me siento más porteña de lo que acredita mi documento de identidad.
Voy del Obelisco a la Ribera,

del creciente Palermo a la bohemia San Telmo,
busco un indicio, una luz más allá de la melancolía.
Ser de nadie, ser de ningún lugar.
Raíces. Y un pasaje de vuelta a la ficción.

AHORA

Ahora que hay nuevos miedos para disfrutar
ahora que respiro de tu aire
de tu frío.
Ahora que tu voz parece nueva
y tu compañia, de estreno.
Ahora que respiro de tu sed
de tu frío.
Ahora, en esta paz tan desquiciada,
ahora
te siento latir.

domingo, 16 de marzo de 2008

NOCHES PRESTADAS

Hace días que no entiendo de qué va la luz del Sol.
Creía que sólo era calor, pero quema.
Creía que sólo era luz, pero encandila.
Busco la noche, deseo la noche.
Y las noches aparecen.
Parecen pocas, noches, parecen muchas.
Esas noches, más de diez, asustan y tranquilizan.
Tu mano buscando mi piel cuando me cuelo debajo del edredón.
Y tu sonrisa, siempre bienvenida.
Darte la espalda, respirar tu nuca.
Dormir con tu alter ego,
ese que dice que sí, ese que dice siempre que sí.
Pero el Sol tiene derecho a revancha

amanece, quema y encandila.
Siempre llega el final, para todo, el acabóse.

No, no, no. No es el fin, terquedad de mula.
"Antes de las ocho tiene que oscurecer" me digo y me convenzo.

Parecen pocas, noches, parecen muchas.
Esas noches, más de diez, asustan y tranquilizan.

jueves, 6 de marzo de 2008

SÓLO IMAGINACIÓN

Llegó el freno, el silencio, la calma que te asusta.
Vengo esperando lo que no esperaba.
No siempre es bueno el exceso de saberte incomprendido.
Y sonrío, vaya si lo hago.
Subes al metro en la dirección contraria,
pierdes el tiempo, lo fumas, lo aspiras.
No sientes el derrame de tus ojos café,
no ansías agonías, ya no.
Vengo pensando que ya vale de victimarios
que quizás tienes razón en veinti tantas palabras pronunciadas.
No me animo, no te animas
y el vecino se ríe de la música que cantamos al amanecer.
Ya es la hora. El freno, el silencio, la calma que no asusta.
Viste el invierno los últimos esfuerzos por acercarnos
y ya no quiero decidir
y ya no quieres decidir
y la música que cantamos al amanecer.
Ya es la hora.

sábado, 1 de marzo de 2008

PUNTO DE VISTA

Hubo un tiempo en que fui promesa
a pesar de no destacarme en prédicas ni predicciones.
Cuando mis labios decian verbos
escuchabas caricias
sentias elogios
aunque sólo fuera mi forma de despreciarte.
En el tiempo de las promesas, fui promesa.

Hubo un tiempo en que fui disgusto
a pesar de no destacarme en violencia ni travesuras.
Cuando mis labios decian verbos
escuchabas golpes
sentias insultos
aunque sólo fuera mi forma de conquistarte.
En el tiempo del hastío, fui hastío.

Ahora siento tu mirada en mi nuca,
expectante, desafiante,
desprendes necesidad,
sudas misericordia.
Espero tu sentencia ansiosa,
diciendo los mismos verbos que siempre te dije
en los tiempos de promesas
en los tiempos de hastíos.

miércoles, 27 de febrero de 2008

CÍRCULO CROMÁTICO (Y VICIOSO)

Y entonces levantó su voz
y pareció decir algunos colores, como grises, como azules.
En ese momento yo quise aparentar más (o menos)
y me tomé mi tiempo ante una paleta tan variada de tonalidades.
Le presenté un rojo, que poco a poco viró al púrpura.
Y hubo verdes, y aparecieron celestes.
Un dorado puso las cosas por su nombre.
Yo le dije todos los granates que quería que escuchase,
y él quizás se guardó algún que otro naranja.
El blanco nos permitió un descanso,
que yo de a poquito fui llenando de lunares.
Él gritaba en fluo,
yo susurré en ocre,
y los dos, nos reímos en pastel.
Cuando todo estaba hablado,
cuando por fin quedamos anacromáticos,
su mano busco mi muslo,
sus labios buscaron mi lengua,
y nos amamos en magenta, amarillo y cian.

viernes, 1 de febrero de 2008

IN THE MIDDLE OF NOWHERE

Cuando quisiera decir que he alcanzado el cielo,
o que he tocado fondo, que vendría a ser lo mismo,
las palabras precisas me dificultan el pensar.
Será porque posiblemente no estoy en el cielo,
ni siquiera en el infierno,
por más que el dolor de vida persista.

No es sencillo tomar conciencia de que estoy atada a las cadenas
de las que sólo yo tengo las llaves.

No son inocentes las cicatrices del ayer
aunque el maquillaje de hoy sea europeo.

Hay suspiros que pertenecen al orden de lo mediocre,
esos que imitan al recuerdo del amor pasional
esos que nacen por haber sido menos de lo que te subestiman.

Entonces, a pedibus usque ad caput, dudas, dudas, dudas
y encierro.

Escribo versos que no son autobiográficos pero que pecan de egocéntricos.
Fumo un piti tras otro porque el humo me abraza.
Sudo lágrimas dulces, bebo el café amargo.
Hoy no quiero nada más que esto:
mis pitis, el café y asomarme a la ventana a ver llover,
aunque el Sol insiste en ser protagonista.

No hay salida cuando se está en la mitad del recorrido,
se corre, se transpira, se desespera, se enloquece,
se buscan placebos y se completan crucigramas,
pero el tiempo tiene la potestad, siempre,
hasta que un día, quizás de mañana,
antes del aseo, con la compañia de simpáticas lagañas,
un día se toma conciencia
y se acepta que aquí se está: in the middle of nowhere.
Se suspira, y se puede comenzar mejor el día.


Imagen: "Constelación: Despertando al amanecer" Joan Miró.


SESION DE JAZZ

El trompetista baila, el pianista apenas mueve sus hombros
y la música dice que sí, que podemos hacerlo.
La batería hace chic chiqui chic con sus platillos
y la música dice que no, que tampoco es para tanto.
Muevo mi pie derecho al compás (o lo intento), es mi forma de incitarte,
y la música dice que sí, que parece que esta noche habrá noche buena.
Tú me miras desde tu mesa distante, haciendo círculos con tu marlboro
y la música dice que no, que no es un ritmo para el baile latino.
El trompetista chasquea sus dedos puntiagudos,
el pianista apenas acaricia el do mayor

y la música dice que me anime, que yo también puedo improvisar.
Entre palabras y si bemol, te muestro mi escote y mi miedo a la frustación.
Serán los graves de aquel bajista,
o el aire de misterio que se respira en esta sesión,

será la luna que se cuela por la ventana, o mis zapatos rojos de tacón,
quién sabe, galán de cine,
la música lo envuelve todo,
y aquí seguimos, fumando, tú y yo.

jueves, 24 de enero de 2008

LA ESQUINA

Hay una esquina, en una ciudad,
una esquina, que no es cualquier esquina,
porque esquinas hay en toda ciudad.
Hay una esquina que cruzo a toda hora,
cualquier día, independientemente del estado anímico del clima,
o de mis energías.
La esquina sigue allí, tan pintada ella, esperando/me,
con la ilusión de que siempre volveré a pasar.
Trato de no desilusionarla, pobre esquina, no tiene la culpa.
A veces le sonrío, o intento una mueca similar.
Me calzo, intento desenredar el enjambre que tengo por cabello,
un abrigo y de nuevo el círculo:
Hola, esquina. Hola, Belén. Voy y vuelvo, no me tardo. Aquí te espero.
Pasan los lunes, abundan los miércoles,
y la esquina, que no es cualquier esquina,
sigue en la esquina esperándome.
Hostia, que insistente.
Joder, que fuerza de voluntad.
Si supiera que sólo deseo quedarme en casa a desayunar.

viernes, 18 de enero de 2008

MUTANTES

Pues ahora todo ha dejado de ser lo que será.
Una tecla mal escogida, un suspiro en el sitio equivocado,
o no, que vendría a ser lo mismo.

Las noches me buscan para lo de siempre,
me pregunto hasta cuándo la angustia vendrá a por mí.
Tú has dejado de medir más de uno ochenta.
Verás, no me apasiona la paz.
Puede que ya no tenga que decir, puede que sea verdad.
Tú estás más flaco, yo más tímida.
Verás, soy más piel que hipotálamo.

Los días corren en el calendario,
me pregunto adónde querrán llegar.
Me asusta el momento de mirarte, escucharte.
Tú estás más guapo, yo más infantil.
Verás, soy más insegura que trapecista.
Ahora amanece más temprano,
por momentos dejo de sentir a mi cama como un desierto.
Verás, tengo etapas de seriedad.

Tú dices más vocales, yo todavía intento callar.
Verás, tengo más dudas que pantalones.
Tú has mutado, yo sigo aquí,
o no, que vendría a ser lo mismo.





jueves, 17 de enero de 2008

COMPAÑIA DE FELPA

Compañia de felpa, suave, deseable.
La noche que duerme a salvo: ha terminado su jornada.
Ácaros que vuelan en los rayos de Sol que logran colarse por las hendijas de la ventana.
Yo también estoy a salvo,
aunque sienta la pesadumbre de mis párpados vencidos,
hay calma, la calma de tu compañía de felpa.
Aquí, así, protegida por tu respiración en mi nuca,
siendo protectora de los hilos de tu angustia,
sin la presión de un sexo inflamado,
ni de una conquista por conquistar,
hoy podré dormir en paz
hasta que la modorra ceda
ante los prejuicios de los ásperos.

martes, 15 de enero de 2008

EL BENEFICIO DE LA DUDA

¿Y si, por ejemplo, cogiera con mi pulgar las migajas que sobraron?
¿Y si vivera de las sobras, de los restos que desprecian los satisfechos?
Soy conciente de quién es el inconciente: la inconciente soy yo, venga, pues.
Tengo derecho entonces a escupir verdades y falacias,
a fabricar cuentos y fantasías,
a gritarte desde el fondo del espejo.
"La pequeña es inconciente". Lo dije yo, y me definí.
Ahora cargo con las recetas de la locura,
con mis mútiples y complejas vacilaciones.
"La inconciente soy yo, la inconciente soy yo", repetí.
¿Y si en verdad te quisiera?
¿Y si al leerte fuera a tí a quién leo?
No. Punto y aparte. No existe. No es real. Tú lo creaste.
Me convenzo, algunos lunes lo hago.
Pero en testarudez nadie me empata,
y quiero ser inconciente si te encuentro en mi inconciencia.
Saboreo tu retórica, beso tus palmas, escucho tu respiración,
hablo con tus miedos, te deseo, me deseas.
Y zas. No existes. No eres real. Yo te he creado.
"La pequeña es inconciente".
Coño, prefiero el beneficio de la duda,
de preguntarme si es que vives en mis sueños
o si alguna vez tendré tu código postal.
Imagen por Agraya (agraya.blogspot.com)

jueves, 3 de enero de 2008

NO QUIERO INVIERNOS

Vil veneno que transpira este invierno congelado,
infames sombras que pululan por los laberintos del Raval en la medianoche escarchada.
En búsqueda de qué, ¿de lo que yo busco?
¿cuántas veces más?
¿cuántas veces menos?
Mis huesos se astillan, estoy tiritando.
Si no encuentro como escalecer mis manos, menos mi mente. Tengo un momento congelado en la memoria, una presencia, un don juan, un suspiro.
Despreciable invierno, alejate.
Vale la pena, creía, creí.
No, no, termínate esa copa de burbujas y adios.
Que no soy gamberra, no soy cortesana
o no quiero serlo, ayúdame.
Invitas a ser amigos para abrigar nuestros recuerdos,
tú tienes los tuyos, dices y quieres compartirlos.
No sé si eres alma, no sé si sientes las heladas.
Tus manos conservan la temperatura de la sangre,
el viento no logra repercutir en tu anatomía.
Y yo enfrío, congelo, lastimo. Escupo humo gélido al hablar.
Perversos labios que envician
y este invierno que congela
que pide cobija, que busca asilo siempre en mi habitación.
No quiero nada que no me hayas dado
no quiero inviernos de regalo
no quiero de tí.

Imagen: "El invierno", Onchi Koshiro