sábado, 14 de febrero de 2009

PLENITUD

Hace meses que no cojo un boli,
que no aprisiono a mis ideas en una palabra indeleble,
que tranquilice, que desespere.
La paz sea conmigo.

Me siento plena. No me convenzo.
Dudo de mí, de mi ya inamovible sonrisa.
Dudo del sudor que compartimos,
de las mañanas mojadas, de las noches de cine.
¿Dónde ha quedado mi sórdido espectro?
Lo detesto, lo quiero lejos.
Me siento plena, me siento feliz.

Soy un ánima que se redime
he decidido disfrutar de lo más insano.
Te soy fiel hasta la médula.
Me siento plena, me siento feliz.

Me encuentro soberbia, mezquina, repugnante.
¿Acaso vengo a refregar mi proeza?
No hay más palabras que decir.
Me siento plena, me siento feliz.