viernes, 5 de octubre de 2007

NARANJA ILUSION

Mientras el atardecer tiñe el celeste de ese anaranjado tan particular,
cuando las estrellas comienzan a improvisar formas de impresionar,
y el Sol nos abandona, receloso,
corro a disfrutar de mi minuto de hedonismo y filosofía de placard.
Entiendo de viajes, entiendo de retornos
pero aún me maravilla la forma en que el día termina,
y el Sol nos abandona, agotado,
no hay deja vù que rememore el día que empecé a ser cometa.
Pasos de tortuga a mil revoluciones, desentonan en toda ciudad
cuando los medios/mediocres escapan del agora para volver al martirio/refugio de su claustro,
y el Sol nos abandona, presumido,
atardecer exquisito, sé que es un regalo, sólo para mí.

3 comentarios:

  1. "atardecer exquisito, sé que es un regalo, sólo para mí".
    Qué egoista que eres Belen. ¿Qué opinas de compartirlo conmigo, mujer!?
    Joan.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  3. Mira que bien que escribe la petiza!!! Te felicito, bel. Sorprendiste bastante.

    ResponderEliminar