En el mismo momento en que me decidí por el silencio, allí, en ese mágico momento en que lo decidí, las palabras aparecieron a borbotones. De repente supe cómo decirlo, cómo decirte/lo. Pero me había decidido por el silencio. No es malo, no es bueno, no es neutro, es mi decisión.
te has parado a pensar que, talvez, el silencio no exista? siempre habrá algún sonido, ya sea un ruido exterior, o el sonido de nuestro corazón que late desesperadamente por mantenernos en vida... no otro silencio que el de nuestras palabras...
te has parado a pensar que, talvez, el silencio no exista? siempre habrá algún sonido, ya sea un ruido exterior, o el sonido de nuestro corazón que late desesperadamente por mantenernos en vida...
ResponderEliminarno otro silencio que el de nuestras palabras...