domingo, 7 de noviembre de 2010

DOMINGO NUBLADO

Entender el qué me ha costado mi alma.
Hoy siento que este réquiem es para mi.
Pucha, qué difícil se han vuelto sus signos.
Semiología de un corazón impasible.
Hoy las sábanas se enredan en mi cuello.
Cambio de posición a ver si por fin me decapitan.
Y es que este vacío me da hambre.
Nudo, incontinencia y un botín de soledades proscritas.
De interpretar están cansadas mis neuronas.
Saussure y Pierce se rien de mi.
Y yo, que ando como antropólogo en esta sociedad autómata
quiero descansar.
quiero descansar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario