miércoles, 30 de julio de 2008

EN POSITIVO

Quiero probar volver a dedicarme
a dejar de dar vuelta la cara al alma dentro de la caja toráxica
a comprender mis sonrisas, mis orgasmos, mis lágrimas
a disfrutar de la noche en soledad, dando vueltas en una cama inmensa
pensando
pensando
repensando.

Quiero reencontrarme, redescubrirme, reenamorarme
no hay nada más hermoso que la reconciliación.

Estoy fuerte, me hice fuerte, soy fuerte
puede entender tantas cosas inentendibles
puedo mirarte y sentirte/me.

Quiero volver a ser política
a defender mis dudas, a quemarme con mi impulsividad.

Siento mi sentidos volver a fluir indecentemente
adoro sentir hasta el cansancio
hay formas hermosas de amanecer.

Estoy contenta, estoy feliz.

domingo, 20 de julio de 2008

CONFESION EXISTENCIALISTA

Aunque me abrace a la idea de una inmunidad, una eternidad, una promesa
aunque me convenza de que soy yo la que devuelve miradas desde el espejo,
va la luna a salir, va la rueda a girar, va tu resaca a escampar.
Debo aprender que no puedo contra lo que existe, por subjetivo que se haya vuelto el amanecer.
Y sigo queriendo poco a poco conquistar un lugar en este infierno,
alcanzo una que otra meta y me contento con una cerveza helada.
Caminando descalza, sobre la arena, sobre la brasa,
mirando tu luz, que poco brilla, pero qué bien me sienta.
Da miedo saberse solo, da vacío esa revelación
y tanta pavada en la rutina, y tanta idiotez en la televisión.
Los gritos del alma se escuchan sordos,
aunque cuente un millar de gentes a mi alrededor.
Lo he aprendido, lo he sabido y ahora tus caricias tienen otro sabor,

son dulces, son oscuras, tienen aliento a victoria,
ahora siento soledad en mis orgasmos matutinos, lo sé, lo aprendí:
"del polvo venimos y en polvo nos convertiremos".
Todo el mundo paga el billete de ida, el genterío compra, la muchedrumbre invierte. Nadie utiliza el derecho a sentirse diferente.

Aquí miro y poco entiendo, si es tan simple y tan solo se está.
Quiero un beso, dame un beso.
La ciudad apura por llegar hacia la nada, siempre corre, siempre apura.
No logro coordinar el movimiento de mis músculos en esta coreografía infame. Voy lento, me paso de rápido, trastabillo, titubeo, tartamudeo, pido descanso, desafío al reloj con mis interminables fiestas.
¿Y ahora?
Caigo, sé lo que es caer.
Me permito una lágrima, tengo derecho a la desesperación.
He comprendido de qué va la soledad. He develado el misterio.
Hoy siento las reglas de estas corajudas tinieblas.
Hoy tu constante poner límite no me arrincona, hay mierda después de tu adiós.
Hay que parar. Hay que dejarlo. Hay que comprarse un libro de autoayuda
y fumar marlboro light.
Recojo las flores/piedras que siempre lo logran, vuelvo al equilibrio, o a ese holograma.
Y de nuevo sueño con ser lo que soy, lo que seré,
entre los muchos,
solitaria, enamorada.

domingo, 6 de julio de 2008

FIN DE LA INOCENCIA

Puso la muerte su apuesta aquella noche
entre el polvo que sobraba de nunca limpiarnos la conciencia.
Sonrío la muerte, altanera, desmedida,
utilizando la misma retórica que escuché en tu tocadiscos.
Antes fuimos algo, antes había motivos de desprecio.
Ahora las luces de la noche cobran fuerza sobre mis iris,
puede que esté más sensitiva,
puede que esté más intuitiva.
Recuerdo los días en que anhelaba tu aroma
te quiero, me quiero, seamos, amemos.
Puso la muerte una puesta interesante
de lágrimas de almohada, la noche se acostumbra.
Hemos terminado. Hemos terminado.
De mi alma, de mi.
De mi divorcio con lo que alguna vez quise ser.
De respirar, del hoy.